Todo mundo puede aprender a comunicarse mejor: ¿cómo hacer que tus ideas sean escuchadas?
- Rétor Business
- 22 sept
- 2 Min. de lectura
¿Cómo navegar cualquier reto comunicativo? Desde que se te olvide el guión o que no funcione el proyector hasta que te interrumpan a mitad de la presentación o tengas un trol.
Pues esto último le pasó al podcast de tecnología más premiado de los últimos años. Y, para ser sincero, hace tiempo no me entretenía tanto.

Minuto 1:00 del video: Sam Altman, Lord IA y CEO de OpenAI (ChatGPT), rompe protocolo en vivo para vengarse de dos periodistas que lo cuestionan recurrentemente. El podcast Hard fork del The New York Times invitó a Altman al primer evento abierto y él entra al escenario minutos antes de su participación con clara intención de disrumpir y descolocar a mis Casey
Newton y Kevin Roose.
El terror de un presentador.
Y de pronto el crossover de mis dos especialidades, retórica y ética en IA: un líder tecnológico usando su poder para intimidar en vivo a sus críticos. Lo que verán en el minuto 1:00 es el mejor ejemplo de cómo adaptarse a la volatilidad del siglo XXI y a la tiranía tecnológica: el jazz mindset.
Quienes siguen el podcast, una joya retórica donde dos expertos en literatura y periodismo hablan de Inteligencia artificial, saben que claramente Casey es el co-conductor más versátil y ocurrente. Pero cuando llegó la crisis de la interrupción malintencionada se negó a renunciar al orden establecido, al guión, y estuvo cerca de provocar uno de los momentos más incómodos de la agenda tecnológica internacional.
Les describo una tensión de 10 segundos que se sintió de 1 hora:
0:17 Salen Altman y su COO.
0:20 “Oh, cielos”, Kevin reconoce el problema mientras Casey voltea y entra en crisis.
0:21 “Qué?! ja!!”, Casey manifiesta desconcierto.
0:26 “Imposible…”, “ok, buenísimo…”, Casey balbucea.
0:27 “¿Quieren que nos regresemos?”, pregunta maliciosamente Altman sabiendo que es imposible dar vuelta atrás.
0:28 “Ahm”, Casey sigue en shock y voltea a ver a Kevin (“estem…”), pero ya la ansiedad social de todo el auditorio era insostenible.
0:29 “Bienvenidos!”, grita Kevin. Y una ola de aplausos rompió la tensión.
Fue Kevin Roose, comunicador más modesto (dentro del alto rendimiento) quien saltó, arrebató palabra y aplicó el legendario jazz mindset: improvisar deliberadamente. En mexicano decimos "es lo que hay" o su versión standupera: "sí, y...".
Casey, con toda su genialidad, le costó levantar. Intentaba torpemente mediar entre las groserías de Altman, el nuevo guión y su ansiedad emocional. Fue Kevin nuevamente quien resistió asertivamente a las majaderías del titán tecnológico, inclusive enfrentándolo varias veces con acusaciones sobre violación a privacidad de datos. Kudos para él.
"Sí, y...", estrategia jazzera y cabaretera, es la mejor disposición emocional y comunicativa para desempeñarse en entornos volátiles y con inges majaderos.




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